Hace ya un par de semanas que me llega un tío siempre a las 8 y 25 pidiéndome cosas como "17 céntimos de almendras". La conversación que se produce día tras día es exactamente la siguiente:
"Vaya día hoy, eh?"
"Pues sí, es que es la época"
"Vaya calor!"
La primera vez que me lo dijo yo llevaba guantes, abrigo y bufanda y me había descalzado a media tarde y acercado los pies a la estufa para evitar que me amputasen mis dedos necrotizados.