Llamo hace 10 días a que me recojan el horno y el congelador ya que no les pienso dar uso. Otra mas de esas pésimas ideas del anterior propietario. Les pido que me llamen al móvil cuando vengan a por él ya que tengo que desarmar medio kiosco pa que puedan sacarlos.

Pasa una semana.

Vuelvo a llamar.

-Hola, os había llamado para que me recogieseis los trastes estos

-Me puedes decir desde donde llamas?
-Es la calle blablabla en el numero whatever
-Ah, pues no me sale nada
-...

Busco el número de cliente en la factura

-Ay, sí, pero no me sale que hubieses dado aviso

...Me lo cogiste tú

-Venga, te pasa el miércoles

Le recuerdo que me avisen antes de pasarse.

El martes se pasa el comercial. Primera noticia que tiene de que había pedido que me recogiesen los cachivaches. Me asegura que se pasan mañana.

Le pido una vez mas que me avisen antes de venir a por ello.

Miércoles, 11 de la mañana. El teléfono ni ha gorgutado en todo el día. Un hombre con una carretilla abre la puerta.

-Hola, vengo a por la mierdona.

Todo lo que deseo

Esta viene a ser como si alguien hubiese hecho una lista de todo lo que desea y ahí esta, literal: 2 bebés, 1 maromo bien puesto con traje y un jet privado. Digo yo que ya puestos podrían haber calzado ahí un tiranosaurio con jetpack, una piscina de chocolate y el cadaver de la Mari, la vecina del cuarto que te cae tan gorda porque siempre mete la basura en el cubo que no toca.

O por lo menos estoy seguro de que la intención del autor de la portada era esa, pero a mí mas bien me resulta mas facil verlo de la siguiente manera: La foto retrata un mundo postapocalíptico en el que el anticristo ha nacido en forma de gemelos y viajan por el mundo en su jet privado propulsado por sangre de unicornio exterminando a la humanidad. Ahí se puede ver a uno de los bebés infernales apuntando al núcleo de población mas cercano para que su sirviente, un androide trajeado (ser un asesino inhumano no quita de ser un buen profesional), cumpla con todo lo que desea. Todo lo que desea homicídamente hablando, claro.

Dos portadas de novelas románticas que me han llegado y que considero una labor cívica mostrar. Aquí va la primera:

El hombre de sus sueños

Una señorita lleva un libro en la mano en el que sale la foto de su autor favorito y oh, sorpresa, ahí está su autor favorito, que a pesar de ser megamillonario claramente tiene un fetiche por escribir en las bibliotecas. Con un bebé. Pero con un bebé en la mano. Que digo yo que al menos el hombre tendría para carricoches o algo, pero parece ser que no, que lucía etxebarria tiene razón y escribir ya no da para hacerse rico. Ni para canguros. Ni para carricoches. Eso o que el niño lo ha robado de por ahí y lo usa como amuleto de buena suerte, que ya sabéis que todos los escritores tienen sus manías.

Pues nada, que ahí esta el escritor arruinado y con un hijo, o bien rico pero con fetiches bibliófilos y amuletos gugutatiles. Vamos, el hombre de sus sueños. Si yo tuviese sueños así pedía cita con el psicólogo pero allá cada uno con lo suyo.

Ah, y ahí no se aprecia pero el crío es absolutamente infernal. Viene a ser lo que resultaría si a un taxidermista ciego le describes lo que es un bebé y solo le das cadáveres de chinchillas y pintura rosa con los que reconstruirlo. Eso o photoshop finalmente ha implementado el efecto "hacer bebe satánico" en su CS6, y no me extraña porque todas las novelas románticas y catálogos de ropa infantil se lo habrán pedido.