Wednesday, January 25, 2012

Dos portadas de novelas románticas que me han llegado y que considero una labor cívica mostrar. Aquí va la primera:

El hombre de sus sueños

Una señorita lleva un libro en la mano en el que sale la foto de su autor favorito y oh, sorpresa, ahí está su autor favorito, que a pesar de ser megamillonario claramente tiene un fetiche por escribir en las bibliotecas. Con un bebé. Pero con un bebé en la mano. Que digo yo que al menos el hombre tendría para carricoches o algo, pero parece ser que no, que lucía etxebarria tiene razón y escribir ya no da para hacerse rico. Ni para canguros. Ni para carricoches. Eso o que el niño lo ha robado de por ahí y lo usa como amuleto de buena suerte, que ya sabéis que todos los escritores tienen sus manías.

Pues nada, que ahí esta el escritor arruinado y con un hijo, o bien rico pero con fetiches bibliófilos y amuletos gugutatiles. Vamos, el hombre de sus sueños. Si yo tuviese sueños así pedía cita con el psicólogo pero allá cada uno con lo suyo.

Ah, y ahí no se aprecia pero el crío es absolutamente infernal. Viene a ser lo que resultaría si a un taxidermista ciego le describes lo que es un bebé y solo le das cadáveres de chinchillas y pintura rosa con los que reconstruirlo. Eso o photoshop finalmente ha implementado el efecto "hacer bebe satánico" en su CS6, y no me extraña porque todas las novelas románticas y catálogos de ropa infantil se lo habrán pedido.