Thursday, February 9, 2012

Dos tipos de clientes con discapacidades cronales:

-El Flash. Incapaz de mantenerse en el mismo sitio durante mas de un microsegundo. El Flash no gira la cabeza, tiene un espasmo que la recoloca en otra posición. Entre que te paga y le das el cambio habrá cambiado el peso de las piernas 347 veces, habrá repiqueteado sobre la mesa en código morse con cualquier objeto cercano la obra entera de Tolstoi y habrá revisado todos y cada uno de sus bolsillos, sus calcetines y hasta sus empastes buscando algún objeto indeterminado. El efecto en general es que parece una persona a la que le faltan frames.

-El Golem. La archinémesis de Flash. Es un hombre llllllleeeeeeeeeeeeeeeeeeeennnnnntttttoooooo en todo y ridículamente torpe. Durante lo que tarda en llegar de la puerta al mostrador te habrá dado tiempo a barrer la tienda entera, lo cual no vendrá nada mal cuando tire absolutamente todo lo que coja al suelo. Hasta que guarde la cartera se habrán alzado y caído civilizaciones. El Gólem es capaz de exasperar a un koala con su cachaza. Este post entero ha sido escrito con un Golem delante y aún le queda para rato.

Es interesante aclarar que ni los Flash son críos ni los Golem abuelos y que ni los Flash van con prisa ni los Golem van sobrados de tiempo