Friday, March 2, 2012

Vaya-calor hace su compra habitual de avellanas y murmura algo mientras hace un gesto con el dedo para que me acerque.

Murmullo.

Me acerco un poco mas.

Murmullo.

Me acerco hasta dejar la oreja pegada a su boca.

"Tienes películas de hombres?"

"...de hombres?"

"Películas de hombres" - con sonrisa pervertida por si no había quedado claro

"Eh... no, lo siento"

Y ahora me pregunto si lo de "Vaya calor" no iba con segundas. La culpa es de los padres, que los visten como kiosqueros.